Nicolás Maquiavelo, El príncipe (Il principe); traducción realizada por Alberto Lista, Alemania, Independent Publishing Platform, 2013, 53 pp., ISBN 978-14-937-9890-2

El príncipe es un tratado político escrito por Nicolás Maquiavelo, en 1513, y publicado de manera póstuma en 1531. Tal y como el propio autor explica en una carta al principio de la obra, esta está dirigida a Lorenzo de Médici, «el Magnífico», con el objetivo de enseñarle de qué manera podría gobernarse Italia. Antes de leerlo, hay que tener en cuenta el contexto histórico, social y político en el que se escribió: una Italia dividida e invadida por los países vecinos, llena de guerras entre sus propios pueblos y con los del exterior. Debido a esta situación, y para devolver la unidad a Italia, Maquiavelo realiza un exhaustivo análisis por la historia de todos los grandes gobernadores, príncipes y emperadores que consiguieron la victoria y, además, mantuvieron su poder. Asimismo, también expone los casos de las figuras históricas (hasta el momento en que lo escribió) que fracasaron en el intento de obtener ese poder o no supieron protegerlo.
Lo primero que tengo que decir es que la edición que he leído es lamentable. Un insulto a los lectores que no debería ponerse a la venta. Se trata de una editorial de publicaciones independientes donde, por lo que se ve, ninguna obra pasa ningún filtro de calidad. Me ha servido para no volver a comprar jamás nada con ese sello. Todo el texto está cursiva y con letra diminuta; no respeta márgenes, ni espacios después de los párrafos; hay epígrafes que aparecen solos al final de una página, incluso algunos resaltados. En resumen, una serie de desastres tipográficos que no se deberían tolerar. De la traducción mejor ni hablamos. No aparece el traductor en el libro, pero sí en el título del producto en Amazon. Al parecer es una traducción de Alberto Lista, un traductor ilustrado del siglo XVII. Sin comentarios. En España, según los datos de la BNE, existen hasta 191 ediciones de esta obra. Así que, por favor, leedlo en cualquiera de esas menos en esta. El tratado consta de veintiséis capítulos y se puede diferenciar una estructura interna dividida en tres partes: los tipos de principados, las formas por las que un príncipe llega al poder y, por último, las cualidades que debe tener un príncipe para mantener ese poder.
Para dar mi opinión sobre el libro, he intentado dejar a un lado la penosa edición y una frase machista que aparece casi al final y que considero totalmente innecesaria. En términos generales, creo que es un buen libro. Recomiendo su lectura, ya que es un clásico y es bueno que tengamos una opinión propia sobre este tipo de libros. Yo lo elegí porque tenía mucha curiosidad por todo ese halo de negatividad que envuelve la figura de Maquiavelo. He de decir que, después de leerlo, no entiendo el tono despectivo con el que usamos hoy día el término «maquiavélico». El autor se limita a describir la realidad de su época. Explica de manera clara los pasos que dieron los gobernantes que triunfaron y, por otro lado, los que dieron los fracasados. Él no aporta nada de su bolsillo; no incita a «hacer el mal». Simplemente expone lo que funciona, dentro de la sociedad humana, a la hora de gobernar. De hecho, en más de una ocasión, afirma que aunque sea lo que funciona, no implica que esté bien moralmente hablando. Pero, si lo que se pretende es obtener el poder, es lo que ha funcionado a lo largo de la historia.
En definitiva, no creo que la obra de Maquiavelo sea retorcida, creo que solo es realista con respecto a su época y muy descriptiva. Por supuesto, no estoy de acuerdo con que el fin justifique los medios; pero sí pienso que, por desgracia, hay cosas que solo pueden obtenerse siguiendo un único camino (y ese camino no es bueno).